INVOCACIÓN INICIAL:
V. Dios mío, ven en mi auxilio
R. Señor, date prisa en socorrerme. Gloria al Padre, y al
Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de
los siglos. Amén. Aleluya.
Invocación:
Bendita sea tu pureza, y eternamente lo sea,
pues todo un Dios se recrea en tan graciosa belleza.
A ti, celestial princesa, Virgen sagrada, María,
te ofrezco desde este día alma, vida y corazón.
Mírame con compasión; no me dejes, Madre mía.
Mi corazón a tus plantas pongo divina María para que a
Jesús lo ofrezcas junto con el alma mia.
Apocalipsis 11: y
12 Y el templo de Dios
fue abierto en el cielo, y el arca de su pacto se veía en el
templo. Y hubo relámpagos, voces, truenos, un terremoto y grande
granizo. 12:1 Apareció en el cielo una gran señal: una mujer vestida
del sol, con la luna debajo de sus pies, y sobre su cabeza una corona de doce
estrellas.
12:2 Y estando encinta, clamaba con dolores de parto, en la angustia del
alumbramiento.
12:3 También apareció otra señal en el cielo: he aquí un gran dragón escarlata,
que tenía siete cabezas y diez cuernos, y en sus cabezas siete diademas;
12:4 y su cola arrastraba la tercera parte de las estrellas del cielo, y las
arrojó sobre la tierra. Y el dragón se paró frente a la mujer que estaba
para dar a luz, a fin de devorar a su hijo tan pronto como naciese.
12:5 Y ella dio a luz un hijo varón, que regirá con vara de hierro a todas las
naciones; y su hijo fue arrebatado para Dios y para su trono.
12:6 Y la mujer huyó al desierto, donde tiene lugar preparado por Dios, para
que allí la sustenten por mil doscientos sesenta días.
12:7 Después hubo una gran batalla en el cielo: Miguel y sus ángeles luchaban
contra el dragón; y luchaban el dragón y sus ángeles;
12:8 pero no prevalecieron, ni se halló ya lugar para ellos en el cielo.
12:9 Y fue lanzado fuera el gran dragón, la serpiente antigua, que se llama
diablo y Satanás, el cual engaña al mundo entero; fue arrojado a la tierra, y
sus ángeles fueron arrojados con él.
12:10 Entonces oí una gran voz en el cielo, que decía: Ahora ha venido la
salvación, el poder, y el reino de nuestro Dios, y la autoridad de su Cristo;
porque ha sido lanzado fuera el acusador de nuestros hermanos, el que los
acusaba delante de nuestro Dios día y noche.
12:11 Y ellos le han vencido por medio de la sangre del Cordero y de la palabra
del testimonio de ellos, y menospreciaron sus vidas hasta la muerte.
12:12 Por lo cual alegraos, cielos, y los que moráis en ellos. ¡Ay de los
moradores de la tierra y del mar! porque el diablo ha descendido a vosotros con
gran ira, sabiendo que tiene poco tiempo.
12:13 Y cuando vio el dragón que había sido arrojado a la tierra, persiguió a la
mujer que había dado a luz al hijo varón.
12:14 Y se le dieron a la mujer las dos alas de la gran águila, para que volase
de delante de la serpiente al desierto, a su lugar, donde es sustentada por un
tiempo, y tiempos, y la mitad de un tiempo. Y la serpiente arrojó de su boca,
tras la mujer, agua como un río, para que fuese arrastrada por el
río. 12:16 Pero la tierra ayudó a la mujer, pues la tierra abrió su boca y
tragó el río que el dragón había echado de su boca. 12:17 Entonces el
dragón se llenó de ira contra la mujer; y se fue a hacer guerra contra el resto
de la descendencia de ella, los que guardan los mandamientos de Dios y tienen
el testimonio de Jesucristo.
Padre nuestro que
estás en los
cielos… Dios te salve maría llena eres de
gracias... RESPONSORIO
BREVE:
V. Cristo nos amó y nos ha librado por su sangre.
R. Cristo nos amó y nos ha librado por su sangre.
V. Nos ha convertido en un reino y hecho sacerdotes de Dios.
R. Por su sangre.
V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
R. Cristo nos amó y nos ha librado por su sangre.
Antífona Magnificat: El Señor nos auxilia a nosotros, sus siervos, acordándose
de su misericordia.
MAGNIFICAT:
Proclama mi alma la grandeza del Señor, se alegra mi espíritu en Dios, mi
salvador;
porque ha mirado la humillación de su esclava.
Desde ahora me felicitarán todas las generaciones, porque el todo poderoso ha
hecho conmigo cosas grandes, su nombre es santo, y su misericordia llega a sus
fieles de generación en generación.
El hace proezas con su brazo:
dispersa a los soberbios de corazón, derriba del trono a los poderosos y
enaltece a los humildes,
a los hambrientos los colma de bienes y a los ricos los despide vacíos.
Auxilia a Israel, su siervo, acordándose de la misericordia
-como lo había prometido a nuestros padres- en favor de Abrahán y su
descendencia para siempre.
Gloria al Padre y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre,
Por los siglos de los siglos. Amén.
Antífona Magnificat: El Señor nos auxilia a nosotros, sus siervos, acordándose
de su misericordia.
Génesis capitulo 3, 3:14 Y Yahvé Dios dijo a la serpiente: Por cuanto
esto hiciste, maldita serás entre todas las bestias y entre todos los animales
del campo; sobre tu pecho andarás, y polvo comerás todos los días de tu
vida. Y pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu simiente y la simiente
suya; ésta te herirá en la cabeza, y tú le herirás en el calcañar.
Padre nuestro que estás en los cielos
Dios te salve
maría llena eres de gracia.
Dios te salve Reyna y madre de misericordia vida dulzura
y …
Éxodo Capítulo 15
15:1
Entonces cantó Moisés y los hijos de Israel este cántico a yahve, y dijeron:
Cantaré yo a yahve, porque se ha magnificado grandemente; Ha echado en el mar
al caballo y al jinete. 15:2 yahve
es mi fortaleza y mi cántico, Y ha sido mi salvación.
Este es mi Dios, y lo alabaré; Dios de mi padre, y lo enalteceré.
15:3 yahve es varón de guerra; yahve es
su nombre.
15:4 Echó en el mar los carros de Faraón y su ejército; Y sus capitanes
escogidos fueron hundidos en el Mar Rojo. 15:5 Los abismos los
cubrieron; Descendieron a las profundidades como piedra.
15:6 Tú diestra, oh yahve, ha sido magnificada en poder;
Tu diestra, oh yahve, ha quebrantado al enemigo. 15:7 Y con la grandeza de
tu poder has derribado a los que se levantaron contra ti. Enviaste tu ira;
los consumió como a hojarasca.
15:8 Al soplo de tu aliento se amontonaron las aguas;
Se juntaron las
corrientes como en un montón; Los abismos se cuajaron en medio del mar.
15:9 El enemigo dijo: Perseguiré, apresaré, repartiré despojos; Mi
alma se saciará de ellos;
Sacaré mi espada, los destruirá mi mano. 15:10 Soplaste con tu viento; los
cubrió el mar; Se hundieron como plomo en las impetuosas aguas. 15:11
¿Quién como tú, oh yahve, entre los dioses? ¿Quién como tú, magnífico en
santidad, Terrible en maravillosas hazañas, hacedor de prodigios? 15:12
Extendiste tu diestra; La tierra los tragó.
15:13 Condujiste en tu misericordia a este pueblo que redimiste; Lo
llevaste con tu poder a tu santa morada. 15:14 Lo oirán los pueblos, y
temblarán; Se apoderará dolor de la tierra de los filisteos.
15:15 Entonces los caudillos de Edom se turbarán;A los valientes de Moab les
sobrecogerá temblor; Se acobardarán todos los moradores de Canaán.
15:16 Caiga sobre ellos temblor y espanto; A la grandeza de tu brazo
enmudezcan como una piedra; Hasta que haya pasado tu pueblo, oh Yahvé, Hasta
que haya pasado este pueblo que tú rescataste.
15:17 Tú los introducirás y los plantarás en el monte de tu heredad,
En el lugar de tu morada, que tú has preparado, oh yave, En el santuario
que tus manos,
oh yave, han afirmado. 15:18 yave reinará eternamente y para siempre.
Salmo 90 A LA SOMBRA DEL OMNIPOTENTE.
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Tú
que habitas al Amparo del Altísimo, que vives a la sombra del Omnipotente,
di al Señor: "Refugio mío, alcázar mío, Dios mío, confío en Ti".
El te librará de la red del cazador, de la peste funesta. Te cubrirá con sus
plumas, bajo sus alas te refugiarás: Su brazo es escudo y armadura.
No temerás el espanto nocturno, ni la flecha que vuela de día, ni la peste
que se desliza en las tinieblas, ni la epidemia que devasta a mediodía.
Caerán a tu izquierda mil, diez mil a tu derecha; a ti no te alcanzará.
Nada mirar con tus ojos, verás la paga de los malvados, porque hiciste del
Señor tu refugio,
tomaste al Altísimo por defensa.
No se acercará la desgracia, ni la plaga llegará hasta tu tienda,
porque a sus ángeles ha dado órdenes para que te guarden en tus caminos;
te llevará en sus palmas, para que tu pie no tropiece en la piedra; caminarás
sobre áspides y víboras, pisotearás leones y dragones.
"Se puso junto a mí: lo libraré; lo protegeré porque conoce mi nombre,
me invocará y lo escucharé.
Con él estaré en la tribulación, lo defenderé, lo glorificaré, lo saciaré de
largos días
y le haré ver mi salvación".
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Invocación al
Espíritu Santo
Ven, Espíritu Santo, llena los corazones de tus fieles
y enciende en ellos el fuego de tu amor.
V./ Envía
tu Espíritu y todo será creado.
R./ Y repuebla la faz de la
tierra.
Oremos:
Oh Dios, que has iluminado los corazones de tus hijos con
la luz del Espíritu Santo;
háznos dóciles a sus inspiraciones, para gustar siempre el bien
y gozar de su consuelo. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.
Secuencia de Pentecostés:
Ven, Espíritu divino,
manda tu luz desde el cielo.
Padre amoroso del pobre;
don, en tus dones espléndido;
luz que penetra las almas;
fuente del mayor consuelo.
Ven, dulce huésped del alma,
descanso de nuestro esfuerzo,
tregua en el duro trabajo,
brisa en las horas de fuego,
gozo que enjuga las lágrimas
y reconforta en los duelos.
Entra hasta el fondo del alma,
divina luz, y enriquécenos.
Mira el vacío del hombre
si tú le faltas por dentro;
mira el poder del pecado
cuando no envías tu aliento.
Riega la tierra en sequía,
sana el corazón enfermo,
lava las manchas,
infunde calor de vida en el hielo,
doma el espíritu indómito,
guía al que tuerce el sendero.
Reparte tus siete dones
según la fe de tus siervos;
por tu bondad y tu gracia
dale al esfuerzo su mérito;
salva al que busca salvarse
y danos tu gozo eterno.
Amén.
ORACIÓN A LA INMACULADA CONCEPCIÓN Inmaculada Madre de Dios, Reina de los cielos, Madre de misericordia,
abogada y refugio de los pecadores: he aquí que yo, iluminado y movido por las
gracias que vuestra maternal benevolencia abundantemente me ha obtenido del
Tesoro Divino, propongo poner mi corazón ahora y siempre en vuestras manos para
que sea consagrado a Jesús.
A Vos, oh Virgen santísima, lo entrego, en presencia de los nueve
coros de los ángeles y de todos los santos; Vos, en mi nombre, consagradlo a
Jesús; y por la filial confianza que os tengo, estoy seguro de que haréis ahora
y siempre que mi corazón sea enteramente de Jesús, imitando perfectamente a los
santos, especialmente a San José, vuestro purísimo esposo. Amén. ¡Virgen
Santísima, que agradaste al Señor y fuiste su Madre; inmaculada en el cuerpo,
en el alma, en la fe y en el amor! Por piedad, vuelve benigna los ojos a los
fieles que imploran tu poderoso patrocinio. La maligna serpiente, contra quien
fue lanzada la primera maldición, sigue combatiendo con furor y tentando a los
miserables hijos de Eva. ¡Ea, bendita Madre, nuestra Reina y Abogada, que desde
el primer instante de tu concepción quebrantaste la cabeza del enemigo! Acoge
las súplicas de los que, unidos a ti en un solo corazón, te pedimos las
presentes ante el trono del Altísimo para que no caigamos nunca en las
emboscadas que se nos preparan; para que todos lleguemos al puerto de
salvación, y, entre tantos peligros, la Iglesia y la sociedad canten de nuevo
el himno del rescate, de la victoria y de la paz. Amén.
¿No
estoy yo aquí que soy tu Madre? ¿No estás bajo mi sombra y resguardo?
¿No soy yo tu
salud? ¿No estás en el hueco de
mi manto, en el cruce de mis brazos? ¿Tienes
necesidad de alguna otra cosa?¿No estoy yo aquí que soy tu
Madre? .
Señor Dios, ten misericordia de mí, tu
siervo,
que por la multitud de las asechanzas
estoy como un vaso resquebrajado;
líbrame de la mano de mis enemigos,
asísteme para que busque al que está perdido,
lo pueda encontrar y restituirlo para ti,
lo pueda restituir y entregártelo para que no lo abandones.
Concédeme que te agrade en todo
ya que he podido conocerte y saber que me has redimido.
Amén.
La Santa Cruz sea mi Luz
no sea el demonio mi guía
retírate satanás
no me aconsejes cosas vanas
son malas las cosas que brindas
bebe tú ese veneno.
ORACION DE ABANDONO O ENTREGA
PADRE CELESTIAL EN TUS MANOS, ME
PONGO HAZ DE MI LO QUE TU QUIERAS.
Y POR TODO LO QUE HAGAS POR MI YO TE DOY LAS GRACIAS.
ESTOY DISPUESTO A TODO Y LO ACEPTO TODO CON TAL QUE TU VOLUNTAD SE CUMPLA EN MI
Y EN TODAS TUS CRIATURAS. NO DESEO MADA MAS , DIOS MIO.
PONGO MI ALMA ENTRE TUS MANOS.
TE LA DOY, CON TODO EL AMOR DE MI CORAZON PORQUE ES UNA NECESIDAD DE AMOR EL
DARME, EL ENTREGARME ENTRE TUS MANOS, SIN MEDIDA, CON CONFIANZA INFINITA,
PORQUE TU ERES MI PADRE.
AMEN
COLOCO AHORA LA SANGRE DE JESUS ENTRE TODO MAL Y YO _______
COLOCO AHORA LA SANGRE DE JESUS ENTRE TODO MAL Y MI FAMILIA ____
Y DECLARO QUE SOMOS VICTORIOSOS CONTRA EL DEMONIO Y SUS OBRAS POR EL PODER DE
LA SANGRE DE JESUS. AMEN ALELUYA GLORIA Y HONOR A TI JESUS. AMEN
SELLAMIENTO CON LA SANGRE DE CRISTO
PADRE CELESTIAL, EN UNION CON EL
ESPIRITU SANTO PIDO QUE EL PODER DE LA SANGRE PRECIOSA DE JESÚS ME CUBRA,
SELLE, GUARDE, PROTEJA, SANE, LIBERE, GUARDE, Y ME DE VIDA EN ABUNDANCIA EN
TODO MI SER, EN MI FAMILIA, MI HISTORIA, MIS BIENES, LAS PERSONAS QUE DISPONES
A MI LADO, TU VOLUNTAD SOBRE MI VIDA, MI TRABAJO, MI ESTUDIO Y MI VIDA SOCIAL,
LOS LUGARES EN QUE VIVO Y VISTO Y LA CREACION ENTERA.
TU SANGRE PRECIOSA ME LIBRE DE LAS TENTACIONES Y DE TODO MAL.
AHORA Y EN LA HORA DE MI MUERTE. AMEN
ORACIÓN DE PROTECCION
Yo (dí tu nombre completo) con la
Sangre preciosa de Jesús, protejo y sello todo mi ser, interior y
exteriormente, deposito en el Corazón Inmaculado de la Virgen María, todo mi
haber y poseer; para que ni en el presente, ni en ningún momento futuro,
lleguen a ellos daños por venganzas de lo oculto.
En el nombre de Jesús, queda
prohibida toda acción e interacción, toda comunicación e intercomunicación
espiritual. Invoco la presencia de los ángeles, arcángeles (Miguel, Gabriel y
Rafael), principados, virtudes, potestades, dominaciones, querubines, serafines
y tronos de dios; para que sean ellos quienes lleven a cabo esta batalla contra
el mal. Pido la ayuda de la comunión de los santos.
Amén, amén, amén.
ORACIÓN DE PERDON
En el nombre de Jesucristo, yo
(dí tu nombre completo) perdono a: (dí el nombre de la persona a la que vas a
perdonar).
Te perdono por toda ofensa, humillación, envidia, maldición y rechazo.
Te perdono por los pleitos, insultos, abandonos, golpes y rencores. Te perdono
por tu alcoholismo, por las infidelidades y mentiras.
Te perdono por no cumplir lo prometido, por tus chismes y calumnias.
Te perdono por toda falta de amor, consideración y caridad.
(Respira profundamente y menciona todo lo que tengas que sentir de la persona
que estás perdonando).
En el Nombre de Jesús: yo te
perdono, en el Corazón de Jesús: yo te perdono, en la Misericordia de Jesús: yo
te perdono, te bendigoy desato
todo lazo de rencor entre tú y yo.
Delante de Dios te declaro inocente y libre, ya no me debes nada, le pido a
Jesús que te ame profundamente, te llene de paz y se manifieste en ti con
abundancia de bienes espirituales y materiales.
Amén, amén, amén.
Oraciones contra el maleficio
(Del ritual griego)
KYRIE eleison. Dios nuestro Señor, oh Soberano de los
siglos, omnipotente y todopoderoso, tú que lo has hecho todo y que lo
transformas todo con tu sola voluntad; tú que en Babilonia transformaste en
rocío la llama del horno siete veces más ardiente y que protegiste y salvaste a
tus tres niños santos; tú que eres doctor y médico de nuestras almas; tú que
eres la salvación de aquellos que se dirigen a ti, te pedimos y te invocamos,
haz vana, expulsa y pon en fuga toda potencia diabólica, toda presencia y
maquinación satánica, toda influencia maligna y todo maleficio o mal de ojo de
personas maléficas y malvadas realizados sobre tu siervo... haz que, en cambio,
de la envidia y el maleficio obtenga abundancia de bienes, fuerza, éxito y
caridad; tú, Señor, que amas a los hombres, extiende tus manos poderosas y tus
brazos altísimos y potentes y ven a socorrer y visita esta imagen tuya,
mandando sobre ella al ángel de la paz, fuerte y protector del alma y el
cuerpo, que mantendrá alejado y expulsará a cualquier fuerza malvada, todo
envenenamiento y hechicería de personas corruptoras y envidiosas; de modo que
debajo de ti tu suplicante protegido te cante con gratitud: “el Señor es mi
salvador y no tendré temor de lo que pueda hacerme el hombre.” “No tendré temor
del mal porque tú estás conmigo, tú eres mi Dios, mi fuerza, mi poderoso Señor,
Señor de la paz, Padre de los siglos futuros”.
Sí Señor Dios nuestro, ten compasión de tu imagen y salva
a tu siervo... de todo daño o amenaza procedente de maleficio, y protégelo
poniéndolo por encima de todo mal; por la intercesión de la más que bendita,
gloriosa Señora, la madre de Dios y siempre Virgen María, de los
resplandecientes arcángeles y de todos tus santos. ¡Amén!
ESPÍRITU
del Señor, Espíritu de Dios, Padre, Hijo y Espíritu Santo, Santísima Trinidad,
Virgen Inmaculada, ángeles, arcángeles y santos del paraíso, descended sobre
mí.
Fúndeme,
Señor, modélame, lléname de ti, utilízame.
Expulsa
de mí todas las fuerzas del mal, aniquílalas, destrúyelas, para que yo pueda
estar bien y hacer el bien.
Expulsa
de mí los maleficios, las brujerías, la magia negra, las misas negras, los
hechizos, las ataduras, las maldiciones y el mal de ojo; la infestación
diabólica, la posesión diabólica y la obsesión diabólica; todo lo que es mal,
pecado, envidia, celos y perfidia; la enfermedad física, psíquica, moral,
espiritual y diabólica.
Quema
todos estos males en el infierno, para que nunca más me toquen a mí ni a
ninguna otra criatura en el mundo.
Ordeno
y mando con la fuerza de Dios omnipotente, en nombre de Jesucristo Salvador,
por intercesión de la Virgen Inmaculada, a todos los espíritus inmundos, a
todas las presencias que me molestan, que me abandonen inmediatamente, que me
abandonen definitivamente y que se vayan al infierno eterno, encadenados por
San Miguel Arcángel, por San Gabriel, por San Rafael, por nuestros ángeles
custodios, aplastados bajo el talón de la Virgen Santísima Inmaculada.
Plegaria de liberación
Espíritu del Señor, Espíritu de Dios, Padre, Hijo y Espíritu
Santo, Santísima Trinidad, Virgen Inmaculada, ángeles, arcángeles y
santos del paraíso, descended sobre mí.
Fúndeme, Señor, modélame, lléname de ti,
utilízame.
Expulsa de mi todas las fuerzas del mal,
aniquílalas, destrúyelas, para que yo pueda estar bien y hacer el bien.
Expulsa de mí los maleficios, las brujerías, la
magia negra, las misas negras, los hechizos, las ataduras, las maldiciones y el
mal de ojo; la infestación diabólica y la obsesión diabólica; todo lo que es
mal, pecado, envidia, celos y perfidia; la enfermedad física, psíquica, moral,
espiritual y diabólica.
Quema todos estos males en el infierno, para que
nunca más me toquen a mí ni a ninguna otra criatura en el mundo.
Ordeno y mando con la fuerza de Dios
omnipotente, en nombre de Jesucristo Salvador, por intermedio de la virgen
Inmaculada, a todos los espíritus inmundos, a todas las presencias que me
molestan, que me abandonen inmediatamente, que me abandonen definitivamente y
que se vayan al infierno eterno, encadenados por San Miguel arcángel,
por san Gabriel, por san Rafael, por nuestros ángeles custodios, aplastados
bajo el talón de la Virgen Santísima Inmaculada.
Oh, Señor, tú eres grande, tú eres Dios, tú eres Padre,
nosotros te rogamos, por la intercesión y con la ayuda de los arcángeles
Miguel, Rafael y Gabriel, que nuestros hermanos y hermanas sean liberados del
maligno que los ha esclavizado.
Oh, santos todos, venid en nuestra ayuda.
De la angustia, la tristeza y las obsesiones, nosotros te
rogamos: Líbranos, oh Señor.
Del odio, la fornicación y la envidia, nosotros te
rogamos: Líbranos, oh Señor.
De los pensamientos de celos, de rabia y de muerte,
nosotros te rogamos: Líbranos, oh Señor.
De todo pensamiento de suicidio y de aborto, nosotros te
rogamos: Líbranos, oh Señor.
De toda forma de sexualidad mala, nosotros te rogamos:
Líbranos, oh Señor.
De la división de la familia, de toda amistad mala,
nosotros te rogamos: Líbranos, oh Señor.
De toda forma de maleficio, de hechizo, de brujería y de
cualquier mal oculto, nosotros te rogamos: Líbranos, oh Señor.
Oh, Señor, que dijiste “la paz os dejo, mi paz os doy”,
por la intercesión de la Virgen María concédenos ser librados de toda maldición
y gozar siempre de tu paz.
Por Cristo Nuestro Señor. Amén.
ORACIÓN POR LOS ANTEPASADOS
Padre Dios, en nombre de Jesús, te pido que por los méritos y virtudes de Sus
Santas Llagas, sean lavados por Su Sangre todos los efectos, causas,
consecuencias y atributos de las faltas de mis antepasados que no fueron
reparadas y que todavía pesan sobre mi en forma de debilidades o tendencias
hacia esos mismos errores y pecados. Te pido perdón en su nombre por haberse
burlado o renegado de los sacramentos de la Santa Iglesia, siendo bautizados, o
por insultos y negaciones hechos a Tu Santa Trinidad, te pido perdón por toda
infidelidad y desconfianza hacia ti. Pido perdón en su nombre por los daños que
mis antepasados causaron a la familia, al matrimonio, a la sociedad, a Tu
creación.
En nombre de Jesús, te ruego que Tu amor repare las injusticias que cometieron
en contra de todas las personas, instituciones, pueblos o naciones y en sus
descendientes.
Que por intercesión de la Inmaculada Concepción de María nos concedas la
sanación a partir del instante de nuestra concepción, la de
mis antepasados y la de mi descendencia.
Que Tu Espíritu Santo me inspire todos los días de mi vida para hacer obras de
caridad y servicio.
Pido que Tu Misericordia alcance a los que ya han muerto, para que descansen en
paz junto a ti y para los que aún vivan, tu Espíritu
Santo los convenza de sus errores
dándoles la gracia del arrepentimiento.
Amén, amén, amén.
ORACIÓN DE RENUNCIA Y LIBERACION
En tu nombre Jesucristo, yo (dí
tu nombre completo) de manera personal y a nombre de mis antepasados.
Renuncio a satanás, a todas sus
fascinaciones, seducciones y mentiras.
Renuncio a toda práctica de brujería, magia blanca, negra, de cualquier color,
santería, hechicería o vudú.
Renuncio a toda limpia con huevo,
yerbas, bálsamos, vino, sangre o fuego.
Renuncio a todo pacto, reto, sello, alianza o consagración al demonio; a
conjuros, perjuros, maleficios e invocaciones diabólicas.
Renuncio a toda maldición, mal
deseo, envidia, odio, rencor, resentimiento, codicia, avaricia, soborno, robo,
fraude, despojo o enriquecimiento ilícito.
Renuncio a todo acto de orgullo,
soberbia, prepotencia, vanidad y egolatría.
Renuncio a todo rito de iniciación chamánica, espiritista, espiritualista,
masonería, filosofía rosacruz, dianética y a toda secta o sociedad secreta.
Renuncio a todo conocimiento de
la nueva era, creencia en la re-encarnación, esoterismo, metafísica, meditación
trascendental, yoga, a todo acto de curanderismo, a las operaciones espirituales,
hipnotismo con regresiones, baños con flores, especies, yerbas, sangre de
animales o humana o con otras substancias con fines mágicos.
Renuncio a toda lujuria, aborto, adulterio, homosexualidad, bisexualidad,
incesto, violación, pornografía, bestialismo, promiscuidad y prostitución. A
todo lo que yo u otras personas hayan hecho ilícitamente para controlar,
nulificar o desbordar mi sexualidad.
En el nombre de Jesucristo,
renuncio al culto y veneración a la llamada "santa muerte" o al
vampirismo, a todo encantamiento, invocación y evocación de muertos, a
espíritus custodios, guardianes, cósmicos, protectores, espías, vigilantes, a
seres espirituales nombrados "maestros de sabiduría", o a cualquier
otro ser maléfico en forma oculta o manifiesta.
Renuncio a todo acto o juego de
mediumnidad, a la ouija, al control mental, al manejo del péndulo, a
instrumentos para encontrar "tesoros ocultos" o dinero enterrado.
Renuncio también a toda clase de adivinación, sortilegio, lectura de cartas,
café y caracoles, a toda forma de astrología, horóscopos o cartas astrales.
Renuncio a los amuletos y talismanes, a las herraduras, pirámides, cuarzos,
imanes, agujas, sábilas o ajos con moños rojos, imágenes de santos mezcladas
con tierra de panteón, velas y veladoras de colores "curadas",
fetiches y representaciones de mi persona de cualquier material y forma que se
encuentren enterrados o sean manipulados por mí mismo u otras personas.
Renuncio a toda forma equivocada
de "medicina alternativa" que bajo engaños haya ritualizado mi ser al
demonio.
En el nombre de Jesús, renuncio a
toda comida o bebida mezclada con brujería que haya yo ingerido, y a todo lo
que haya sido tirado, rociado o untado en mi cuerpo, ropa, zapatos, casa,
trabajo, negocio o cualquier pertenencia u objeto que esté cercano a mí, que
haya sido maldecido o consagrado al mal.
En el nombre de Jesucristo
denuncio, renuncio y echo fuera de mí a todo espíritu de traición, destrucción,
muerte, esclavitud, ausencia de Dios, miseria, mendicidad, soltería, infelicidad
matrimonial, viudez, orfandad, amargura, envejecimiento o muerte prematura,
persecución, problemas con las leyes o la justicia humana, esterilidad,
humillación, rechazo, insomnio, deseos de suicidio, aislamiento, locura,
soledad, neurosis, depresión, obsesión, miedo, angustia, debilidad,
enfermedades crónicas, invalidez, ceguera, sordera, mudez, falta de olfato,
imposibilidad de saborear la comida, insensibilidad, celos, inconformidad,
incapacidad para vivir, conseguir o conservar un trabajo, una pareja, un
matrimonio o una familia.
En el nombre de Jesús denuncio,
renuncio y echo fuera de mí todo espíritu de alcoholismo o de cualquier otra
adicción, de mal carácter, de falta de memoria, de falta de control y dominio
de mi ser, irrealidad, inconsciencia, envidia, abandono, gula, suciedad,
desorden, malos olores crónicos en mi cuerpo, ropa o casa, de falta de fe,
esperanza y caridad, de falta de interés en la vida, de desprecio a la
eucaristía y de aborrecimiento o flojera para tener vida de oración. Corto,
destruyo y nulifico los medios a través de los cuales fueron hechos los daños
antes mencionados, si fueron veladoras, fotos, ropa, tijeras, agujas, fetiches,
entierros, lo que haya sido.
Renuncio a lo que en forma
consciente o inconsciente haya yo hecho o haya sido hecho por otra persona en
mi nombre para obtener poderes, dinero, éxito, buena suerte o pretender saber
el futuro, o bien para conseguir el amor y la salud propios o ajenos, o tener
dominio y control sobre personas, objetos, animales, lugares, espíritus y
fuerzas de la naturaleza.
Nulifico los efectos de cualquier práctica contraria al compromiso adquirido a
través de mi bautismo, de fidelidad y reconocimiento a Jesucristo como mi único
Salvador, a los Sacramentos, a la Virgen María y a la iglesia católica.
A lo que impida el ejercicio de
mi sentido común, capacidad de juicio, entendimiento y voluntad.
Echo fuera de mí todo aquello con lo que haya intentado sustituir el amor y la
confianza de Jesús. Renuncio al rechazo de mis padres desde el instante de mi
concepción y durante mi vida en el seno materno. Renuncio al mal que me
causaron por intentar abortarme: con yerbas, sustancias químicas o con objetos
punzo cortantes. Renuncio a todo el rencor que tengo si fui dado en adopción o
abandonado sin haber conocido a mis padres biológicos o a maldiciones recibidas
durante mi gestación.
Nulifico por las llagas de Jesús todo mandato de fracaso, muerte en vida y
suicidio que hay en mí por estas causas, la incapacidad para aceptar el amor de
Dios, para aceptarme a mí mismo o a las personas, para estudiar, trabajar y ser
feliz.
Renuncio a todo lo que sea
contrario a la salud, el respeto y la dignidad que como templo del Espíritu
Santo, necesita todo mi ser y que esté impidiendo relacionarme con Dios, conmigo
mismo (a), con mi entorno en una forma sana, tener una familia unida y un
trabajo digno y bien remunerado.
Porque Jesucristo se manifestó
para deshacer las obras del diablo: habiendo denunciado, renunciado y echado
fuera de mí todos los espíritus del mal, los envío atados y amordazados a los
pies de la Santa Cruz y les prohíbo regresar.
Habiendo nulificado todos los
efectos, causas y consecuencias, tomo autoridad, en el nombre de Jesús, para
que caigan todos los bloqueos, tinieblas y barrer, las que satanás construyó a
mi alrededor y le ordenó a todo ser demoníaco que despojó a mi familia o a mí
mismo (a), que nos devuelva, lo que nos quitó.
Padre Santo, te lo ruego, sana
toda mi vida, toda mi historia personal, perdóname, ayúdame, libérame,
bendíceme.
Padre Dios, acepto que Tú seas mi
Padre, Jesucristo mi Hermano, la Virgen María mi Madre, porque hoy, yo (dí tu
nombre completo) les pertenezco para siempre.
A través de Tu Santo Espíritu,
guíame para la reparación de todas las faltas que cometí y enséñame a amar Tu
Voluntad. Gracias Padre.
Amén, amén, amén
ORACIÓN PARA SELLAR LA SANACION
Con el dedo pulgar de la mano
derecha haz el signo de la Cruz en tu frente y repite con nosotros:
Con la Sangre Preciosa de Jesús, sello esta sanación que Tú Padre Dios acabas
de hacer en mí, para que no vuelvan más estos males y espíritus a mi vida, ni
en número de uno, ni en ningún otro número, ni de la misma naturaleza, ni de
naturaleza parecida.
Te ruego Padre Dios que el
Espíritu Santo ocupe todo mi ser y restaure las virtudes que estos males han
destruido en mí.
Desato en mi todos los dones y
frutos de Tu Santo Espíritu.
Envíame tus ángeles
administradores de paz, unidad, salud y prosperidad.
Espíritu Santo de Dios recibe la
consagración perfecta y absoluta de todo mi ser, dígnate ser en adelante mi
Director, mi Luz, mi Guía, mi Fuerza y todo el amor de mi corazón.
Amén, amén, amén.
ORACIÓN DE BENDICION
Nuestro Señor Jesucristo que nos
amó con un amor tan desmedidamente grande y que fue puesto sobre la Cruz de
madera y condenado a la muerte más amarga: lave y bendiga tu alma con Su Sangre
preciosa, en recuerdo del sufrimiento con el que pagó por ti, a fin de que tu
amor arda para él. Que ese poderoso fuego de amor consuma todos tus pecados y
te conceda reposar sobre Su Bendito Brazo, donde todos los santos reposan. En
el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén, amén, amén.